A lo largo de la historia el ser humano se a planteado cual es su lugar en el universo. Nuestros ancestros prehistóricos, se encontraban en una posición más equilibrada con la naturaleza, ellos la adoraban o veneraban, y concientes de sus limitaciones, sentían respeto por las demás criaturas. Pero en algún momento esa relación de equilibrio y respeto cambió para la mayor parte de la población, y comenzamos a manipular a la naturaleza a nuestro antojo. Desde entonces, nuestra posición de ventaja hizo que de alguna manera comenzáramos a ver la realidad como desde un pedestal, y creemos que podemos hacer y deshacer lo que nos plazca sin medir las consecuencias, dando por sentado que el mundo está allí únicamente para nosotros.
Históricamente hemos tenido la necesidad de ser centrales, de tener un lugar privilegiado en el universo, una especie de "egocentrismo". Antiguamente se creía que la tierra era el centro del universo (modelo geocéntrico), que los planetas y el sol giraban en torno a ella (y a nosotros por supuesto).
El primero en contradecir esta concepción fue Aristarco de Samos que vivió entre los años 310 y 230 a.C. y fue discípulo del gran filósofo y astrónomo Estraton de Lampsaco, fundador de la escuela de Alejandría. Él es aparentemente la primera persona, que propone el modelo heliocéntrico del Sistema Solar, colocando el Sol y no la Tierra, en el centro del universo conocido.
Tales ideas no las aceptó la civilización antigua, más bien acusó a Aristarco de sacrílego a la paz de los dioses por haber concebido esa hereje estructura del Sistema Solar. Sus concepciones revolucionarías fueron condenadas por las escuelas filosóficas de entonces.
- Por que Dios hizo al mundo para el Hombre, y a los cielos en torno a él.
Pasaron unos 1.800 años, hasta que Nicolás Copérnico publica su obra "Sobre las revoluciones de las esferas celestes" la cual reflota la idea heliocéntrica de Aristarco, a quien curiosamente no nombra en la misma. El primer ejemplar de la publicación llegó a Copérnico el mismo día de su muerte, el 24 de mayo de 1543.
Suponiendo los problemas que podía acarrearle la publicación, la edición incluía una la dedicatoria de Copérnico al Papa Pablo III, el autor primeramente da por cierto que poner en movimiento la Tierra causará peticiones de condena, por lo que durante largo tiempo dudó si darlo a conocer. De todas maneras, la Iglesia utilizando su poder organizado en la Inquisición convierte al heliocentrismo en el enemigo más inmediato, por lo cual posteriormente Galileo Galilei (1564-1642) quien apoyó y desarrolló la teoría heliocéntrica de Copérnico, es condenado.
A pesar de todos los males, estaba allí la prueba de que la Tierra era sólo un planeta más girando en torno al Sol, y el universo no giraba alrededor nuestro.
- Auque eso sea cierto, al menos nuestro Sol si es el centro del universo, o no...?
Bueno...no, Galileo además observó que La Vía Láctea, estaba compuesta por una infinidad de otras estrellas indistinguibles a simple vista. Esas otras estrellas también son soles, y como si fuera poco, nos encontramos en un costado en las afueras de la galaxia, no estamos nada cerca del centro de la galaxia!
- Bueno pero seguramente nuestra galaxia es la única en el universo, y fue creada para nosotros...
En 1755, Immanuel Kant cambia esta idea, y dijo que debían existir otras "Vías Lácteas" separadas a distancias de un orden de magnitud comparable a su vasto tamaño. Luego 1917, Hebert Curtis se convirtió en un célebre defensor de la hipótesis que las nebulosas espirales observadas eran realmente galaxias independientes. Unos años más tarde, en 1936, Hubble organizó un sistema de clasificación de galaxias, que todavía es usado en nuestros días: la secuencia de Hubble.
Con un poco más de desarrollo científico, descubrimos que hay cien mil millones de galaxias más, y que la nuestra aparentemente no tiene nada de especial.
- Nuestra Vía Láctea debe ser la más grande de todas las galaxias...
No, nuestra Galaxia es grande pero ciertamente no es una de las mas grandes, contiene alrededor de 100,000 millones de estrellas mientras que las mas grandes contienen aproximadamente entre 1,000,000 y 10,000,000 millones de estrellas.
Completamente deprimente comparado con nuestra prometedora presunción geocéntrica inicial...
- Ah...! pero nosotros los humanos, somos únicos entre las otras especies, la Biblia lo afirma! Los animales son inferiores, y no tenemos relación con ellos, o no...?
Bueno, fue así hasta que apareció en escena el Sr. Jean Baptiste Lemarck con su "Filosofía zoológica" (1809) en la cual propuso que las formas de vida no habían sido creadas y permanecían inmutables, como se aceptaba en su tiempo, sino que habían evolucionado desde formas de vida más simples. Describió las condiciones que habrían propiciado la evolución de la vida y propuso el mecanismo por el que habría evolucionado. Sin embargo, su increíble trabajo no fue tenido en cuenta en el momento de su formulación. Lamarck siguió publicando docenas de artículos hasta 1820, pero pasó los últimos once años de su vida ciego y en la indigencia. Fue enterrado en una fosa común y sus huesos fueron exhumados cinco años mas tarde para hacer sitio para otros.
En fin, la teoría de la Evolución (en cualquiera de sus versiones) cambió completamente la concepción que teníamos de los seres vivos, nos despabiló y nos hizo ver que estamos relacionados estrechamente con las otras especies. Y aún más, nuestros parientes biológicos más cercanos son los Chimpancés (simios con los cuales compartimos la familia Hominidae). Por cierto, la versión de Darwin, también fue ridiculizada por aquel entonces de la Inglaterra victoriana, no era aceptable decir que estamos emparentados con "esas bestias".
Aún en nuestros días hay personas que se aferran a que esto no puede ser así, y que el ser humano es independiente del resto de los animales. El Creacionismo fijista inspirado en doctrinas religiosas, afirma que la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente provienen de un acto de creación de uno o varios seres divinos. Aunque sea inverosímil en el siglo XXI, sus partidarios buscan obstaculizar o impedir la enseñanza de la evolución biológica en escuelas y universidades!
- Bueno, pero igualmente, al menos somos los más inteligentes de los animales, los únicos con lenguaje, emociones y pensamiento.
Pero resulta que algunos de esos sucios, y simpáticos animalitos pueden de alguna manera comunicar ideas sus ideas, emociones, contar (al menos hasta 5), y usar herramientas. Muchos experimentos realizados con aves y mamíferos comprobaron que nos somos los únicos animales con tales características...Que sorpresa no?!
Se han realizado investigaciones con simios, que fueron adiestrados en el uso de un lenguaje de señas y algunos han llegado a dominar cientos de signos para comunicarse.
También hay aves como los Cuervos, que resuelven problemas empleando herramientas (ramas, cuerdas, etc.), etc.
Nuevas investigaciones observaron que los cantos de la ballena jorobada son una de las expresiones de comunicación más complejas del reino animal. Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) han confirmado matemáticamente que el lenguaje de estas ballenas posee su propia sintaxis, y que está compuesto por unidades de sonido que a su vez generan “frases”. Éstas, además, pueden combinarse para formar cantos que llegan a durar hasta varias horas.
Las investigaciones siguen, y cada vez más demuestran que los animales si cuentan con muchos atributos anteriormente adjudicados únicamente a los humanos, ...por humanos claro.
- Pero... de todas maneras, ninguno es tan inteligente como nosotros!
Por su puesto, no hay de que preocuparse..., somos los únicos capaces de desarrollar tecnología y emplearla para llevar nuestro planeta al borde una catástrofe global, amenazando con nuestra propia existencia y exterminando millones de otras especies... No, no hay nada que temer, al menos somos los más inteligentes... Pero que tal si encontramos inteligencia extraterrestre en otros planetas?
- Eso es imposible en primer lugar, y además si no fuera así, seguramente no serán tan evolucionados como nosotros...
A si... claro, perdón, olvidaba nuestra superioridad cósmica.
Esta historia continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario