1 de abril de 2015

Sincronicidad


Hacía tiempo que tenía la idea de escribir una entrada sobre de este tema, pero por algún motivo lo
seguía postergando.

Ayer me encontré con una amiga, quien tenía un libro que había comenzado a leer hacía unos días ("Virgen a los treinta" de Vivian Sleiman). Charlamos un poco sobre el tema, y comenzamos a recordar libros que habíamos leído hacía unos cuantos años. Entonces yo recordé el libro “La Novena Revelación” de James Redfield, e intente resumirle de que trata:

"El libro relata la historia de un hombre que se ve destinado a viajar a Perú en busca de unos pergaminos que fueron encontrados y que poseen valiosas ideas espirituales, escritos aparentemente hacía unso 2600 años. Mientras tanto, la Iglesia intenta evitar que sean divulgados por que suponen un problema para la institución..."
A mi amiga le pareció interesante, y luego de comentar al respecto se dispuso a seguir con la lectura del libro que traía.



Unos minutos más tarde muy sorprendida me muestra su libro y me dice "Mira lo que dice acá!..." cuando leo, veo que el título de el capítulo que estaba por a comenzar a leer se llamaba también "La Novena Revelación". Entonces le pregunté si ese capítulo tenía algo que ver con el libro del que le había hablado hacía unos minutos, y me respondió que no, que simplemente compartían el mismo título.

Fue un momento extraño, más aún cuando me extendí un poco más para contarle que el libro que yo había leído, comenzaba hablando sobre las "casualidades"...

Extracción resumida del libro original:
"Una masa crítica: Tomando conciencia de las coincidencias en nuestra vida.
...Pon atención a esas coincidencias, que parecen ser eventos destinados a suceder. Son eventos soncrónicos, y siguiéndolos, entrarás en tu camino de verdad espiritual."

Entonces yo me pregunto: ¿éste tipo "coincidencias" tendrán o no, algún significado más profundo que de alguna manera indiquen algo o intenten guiarnos en alguna dirección?

Este tipo de "coincidencias" (sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal) fueron objeto de estudio del Psicólogo Carl Gustav Jung, quien en el año 1952 publica el libro titulado "Sincronicidad como principio de conexiones acausales" con la colaboración del novel de física Wolfgang Pauli. Allí la sincronicidad es descripta de la siguiente manera: "...emplearé el concepto general se sincronicidad en el sentido especial de una coincidencia temporal de dos o más sucesos relacionados entre sí de una manera no causal, cuyo contenido significativo sea igual o similar.
... lo diferenciaré del término sincronismo, que constituye la mera simultaneidad de dos sucesos."

Al Sr. W. Pauli le atraían éstos fenómenos, ya que él mismo observaba extrañas coincidencias que sus colegas llamaban "efecto Pauli". Según cuentan cuando Pauli se encontraba en el laboratorio (o cerca de él) sucedían con mayor frecuencia diferentes accidentes, cómo roturas de instrumentos y aparatos.

Uno de los ejemplos de sincronicidad narrados por Jung es el siguiente:
Cierto día en Zurich, mientras Jung analizaba el sueño de una paciente relacionado con el regalo de un escarabajo de oro, algo golpeó en la ventana. Jung se asoma para ver que era y al abrir la ventana entró en la habitación un escarabajo (scarabaeidae cetonia aurata) muy parecido al escarabajo de oro egipcio.

C. Jung y W. Pauli concluyen que existen dos tipos de conexión en la naturaleza, la casualidad común o causal, y la acausal. En la acausal hay una íntima conexión entre el individuo y su entorno, la cual a veces acaba creando coincidencias que tienen un significado significativo para quien la experimenta. Siendo éste tipo de experiencias de carácter subjetivo, son fenómenos que quedan fuera del método de experimentación tradicional ya que no pueden ser repetidos a voluntad.

Más recientemente el Dr. Deepak Chopra publica su libro "Sincrodestino", en el cual también  habla de la sincronicidad. Para Chopra éstos fenómenos poseen un significado muy profundo (de carácter espiritual) que intentan darnos un mensaje para mejorar nuestras vidas y guiarnos en una dirección específica. Según cree, a medida que prestamos atención a estas coincidencias, las mismas se sucederán mas y mas a menudo en nuestras vidas. Desde su punto de vista, estamos en condición de acelerar el proceso a través de métodos como la repetición de mantrams o ejercicios de meditación.

Chopra propone que se necesita comprender como es realmente la realidad, la cual está compuesta por tres niveles de existencia que serían: El físico, gobernado por la ley de causa y efecto (causal, y de tiempo lineal), el cuántico, gobernado por energía e información (de tiempo no lineal, al cual pertenecerían la mente y los pensamientos), y el no circunscrito o espiritual (donde opera la inteligencia y la conciencia).

Particularmente me ha sucedido que a pesar de observar fenómenos sincrónicos en mi vida, gran parte de las veces no he logrado encontrarle un sentido, es decir, descifrar que mensaje quiere transmitirme (si es que realmente hay alguno), aunque en algunos casos parece que algo intentase guiarme en una dirección en particular.

Desde mi punto de vista además, algunas veces se mezclan varios tipos diferentes de fenómenos "en la misma bolsa". Por ejemplo, a veces leo supuestos ejemplos de sincronicidad que más bien podrían catalogarse como procesos telepáticos, como en el caso de pensar en alguien y que esa persona nos llame por teléfono. Aquí además de que hay una "coincidencia" temporal entre el pensar en alguien y la llamada, también hay dos conciencias aparentemente interactuando (quizás telepáticamente).
Los fenómenos de sincronicidad por el contrario suelen relacionar al sujeto con un fenómeno externo (aparentemente accidental) en su entorno físico, como lo explica Jung cuando habla de una conexión acausal (individuo - entorno).

Muchos se preguntarán también (al igual que yo...) ¿son meras probabilidades?. Y es muy cierto que dado el tiempo suficiente, aumentan las posibilidades de que tarde o temprano alguna extraña coincidencia suceda en nuestras vidas, algunas más y otras menos probables, pero sucederán en algún momento.
Las leyes de probabilidad parecen desmoronarse frente a los improbable de algunas coincidencias, pero observemos lo que dice la Ley de Littlewood, formulada por el profesor de la Universidad de Cambridge, John E. Littlewood  y publicada en 1986. Esta ley pretende desacreditar fenómenos "sobrenaturales", afirma que los individuos pueden experimentar un evento aparentemente "milagroso" a razón de uno por mes.

Creo que está en cada uno de nosotros, darles o no un sentido, una interpretación acorde a cada experiencia en particular. A veces simples productos del azar, y a veces tan irrepetibles como mágicas, con gran significado emocional y espiritual.      

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